IBVM Perú

julio 29, 2022

La misión del IBVM en Perú fue fundada desde España en octubre de 1981. Siete hermanas vinieron y se establecieron en Chiclayo, en la costa norte de Perú, y en Lámud, departamento de Amazonas, en la sierra. En Chiclayo vivieron en la Casa de Ejercicios de los jesuitas y participaron en su misión al servicio de los jóvenes.

Al año siguiente, Irene (enfermera) puso en marcha un Centro de Salud. Es la única del primer grupo que sigue viviendo en Perú. En Lámud trabajaron en la educación, la asistencia sanitaria y los servicios pastorales parroquiales, que incluían la formación de catequistas rurales: misiones desafiantes que daban mucha vida y que implicaban un gran contacto con la población local.

Con el paso de los años llegaron otras hermanas de España, Irlanda, Australia e India. Además, algunos misioneros laicos se unieron a nosotros, contribuyendo también a la misión. Había mucha vida, entusiasmo y compromiso. Algunas hermanas regresaron a su país de origen tras un tiempo de servicio comprometido aquí. También hubo algunas vocaciones peruanas, de las cuales sólo una está hoy con nosotros. Con el paso de los años se abrieron y cerraron otras misiones, cubriendo el apostolado más o menos las mismas zonas, con alguna variación según los dones de las personas y las necesidades de los tiempos. La identidad intercultural siempre ha sido un rasgo distintivo de la misión del IBVM en Perú.

En 1998 la Misión de Perú se convirtió en una Región y continúa como tal en la actualidad. Las nueve hermanas trabajan ahora en zonas periféricas de Lima: San Martín de Porres, Jicamarca y Huaycán. El apostolado se centra en la justicia social y en los ODS, ya sea en la Escuela Fe y Alegría, en los dos Centros de Salud, en el Centro de la Mujer y/o en los servicios pastorales de las parroquias, en los retiros, en las cárceles y en la creación de redes para JPIC/ HT, talleres, etc. Los miembros de la Familia Mary Ward de cada zona siguen un programa de formación en esta línea, respondiendo así al deseo de Mary Ward para las mujeres del futuro.

En los últimos años la Región del Perú se ha acercado a las Hermanas de la CJ en Argentina, Brasil y Chile, y las palabras de Mary Ward «nunca hagan solas lo que puedan hacer juntas» son un estímulo hacia una mayor unión de las dos ramas de la Familia Mary Ward.