El Instituto de la Bienaventurada Virgen María fue fundado por Mary Ward (1585-1645). Somos compañeras de Jesús, mujeres en el corazón de la Iglesia, llamadas a seguir a Cristo en el discipulado del amor. Al vivir en una multitud de comunidades de todo el mundo, abrazamos y nos alegramos de la diversidad de culturas e historias de las que procedemos, trascendiendo las fronteras.
Trabajamos en una gran variedad de entornos: escuelas, clínicas de enfermería, organizaciones contra el tráfico de personas, prisiones, universidades y mucho más.
Estamos llamados a estar presentes en los márgenes de la sociedad, acompañando a las personas en cualquier situación en la que se encuentren. En todo esto, buscamos impartir un sentido integral de la justicia, la paz y la integridad de la creación.